miércoles, 11 de septiembre de 2013

Si es fiesta...Brazo de nata y moras.


         

           ¡Vaya! Iba a dejar un post con una fantástica tarta de limón y merengue que hice en el mes de julio para el santo de un amigo y he traspapelado la receta... llevo media tarde buscándola y nada así que no voy a dejar pasar la ocasión de compartir una receta dulce para empezar a hacerme a la idea de que se nos acaba el verano. La verdad es que para mí el verano se acaba el ocho de septiembre, que es cuando acaban las Fiestas Mayores de Barbastro ... deberíamos celebrar el Año Nuevo justo en este momento, cuando por fin en casa pisamos el freno y comenzamos la adaptación a la rutina que nos ocupa la mayor parte del año. 

           Y ya que salen por aquí fiestas y celebraciones voy a meterme en faena y a festejar el cambio de estación estrenando un regalito que me trajo mi amiga Puri cuando volvió de vacaciones -lo que me recuerda que, como de bien nacidos es ser agradecido, tendré que volver a enharinarme para que compruebe y paladee lo bien que va- pues dio la casualidad de que se acordó de mí cuando vio el tapete para brazo de gitano de Lékué... ¡wow! ¡menudo invento! Este va a ser un invierno muy enrollado, ya lo veo venir, y para ir cogiéndo práctica lo estrené para hacer el postres del primer día de Fiestas, teníamos invitados, mi madre se encargaba de preparar un Pulpo a Feira como sólo ella sabe (para la vegeta de casa, o sea yo, hizo unas setas en salsa que aún me relamo) unas gambas salteadas a todo fuego con pimienta -las borda- y una ensalada sencilla y magistral de Tomate Rosa de Barbastro. Yo el postre, un brazo de gitano de nata y moras con el que casi no podíamos después del menú de la mami, pero que no perdonamos... había que coger fuerzas para aguantar todas las Fiestas.
¡Oh, vaya! Ahora que leo casi podría haber comenzado con el clásico... “querido diario”. Bueno, ya está, me pongo con la receta.





Para la masa

4 cucharadas colmadas de harina de repostería
4 cucharadas colmadas de azúcar moreno
4 huevos (M)
Una pizca de sal

Batimos los huevos con el azúcar sin parar hasta obtener una textura cremosa que haya triplicado el volumen, hay que cargarla bien de aire. Añadir la harina tamizada con la sal y mezclar bien y cuidadosamente con movimentos envolventes. Extendemos en el tapete y ponemos al horno ya caliente, a 180º durante unos 20 minutos.


Jalea para pintar el bizcocho

50 g. de moras
50 g. de azúcar
150 ml. de agua

Preparamos un almíbar con el agua el azúcar y las moras que trituraremos cuando éstas ya estén tiernas. Las pasamos por un colador para separar los granillos. Cuando la placa de bizcocho esté tibia la pintamos con el almibar de moras.


Para el relleno:

1/2 litro de nata para montar
80 g. de azúcar glass
1 cucharada rasa de maizena
1 cucharada de leche
2 tazas de moras maduras


Comenzamos a montar la nata con el azúcar y, cuando empiece a hacer picos, pero antes de estar dura, agregamos la fécula de maíz diluida en la leche, y la terminamos de montar, dejándola muy firme.



Ahora vamos a componer el brazo extendiendo, sobre la placa de bizcocho ya pintada con el almíbar, una buena capa de nata montada (más o menos dos tercios del total pues hemos de guardar para después cubrir o decorar el brazo), después repartimos todas las moras (reservando una cuantas para la decoración). Enrollamos el brazo ayudándonos con el tapete y lo pasamos a la fuente o bandeja en la que lo vayamos a presentar, cubrimos o decoramos con la nata y las moras y lo guardamos en la nevera hasta el momento de servirlo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario